Revolución tecnológica: El tiempo de blockchain en Colombia

Las soluciones únicas parecen no funcionar en realidades tan complejas como las nuestras, pero probablemente sí lo sean la convergencia de muchas soluciones únicas. En términos tecnológicos, hace 10 años fue presentado uno de los aportes más disruptivos de los últimos años con una premisa muy clara: hacer posible la existencia de una economía verdaderamente colaborativa.

Blockchain (cadena de bloques, en español) es mucho más que criptomonedas, eso debe quedar claro, pero su inicio se ubica remonta al 2008 con la aparición de Bitcoin.

Bitcoin se basa en la posibilidad de almacenar toda la información de una red en cadenas de bloques sin posibilidad alguna de ser manipulada. Además, fue diseñada para que todos los movimientos estuvieran a la vista de todo público, con lo que brindo a los usuarios una alternativa transparente y en la que la confianza de los usuarios aumenta. Esta red eliminó las necesidades de entidades centrales, logrando una moneda virtual 100% descentralizada que lleva valor a lo largo del tiempo.

Su inventor, Satoshi Nakamoto, quería hacerle frente a la banca central, pues el problema de la moneda convencional es la necesidad de confianza que se requiere para que esta funcione; confianza que no siempre es correspondida por los bancos y que conduce a la degradación de la moneda. Si se traslada este problema a otras cuestiones, se puede visionar la cantidad de casos de uso, en donde este tipo de red puede resultar útil.

Lo revolucionario en blockchain, yace en el cambio trascendental, de la manera en cómo podemos confiar unos en otros, sin necesidad de disponer de autoridades o registros centrales que den certidumbre a los usuarios, dado que entre ellos brindan esta confianza por medio de consenso. También, brinda herramientas que eliminan la necesidad de complicados y lentos procesos burocráticos en cuestión de datos, luego que contratos inteligentes están soportando la validez de la información en la red.

En nuestro país, esta tecnología puede ser entendida como una cadena que reduce la desigualdad; una tecnología con la capacidad de garantizar el reparto de los bienes económicos entre todos, en lugar de profundizar en las desigualdades y en los conflictos políticos.

Más allá de las promesas, esta disruptiva tecnología requiere de capacidades técnicas muy específicas que están siendo desarrolladas y aplicadas en el mundo casi en simultáneo. En esta misma línea, Onnovación, hace una apuesta clara para realizar investigación aplicada, a través de su grupo de investigación en Innovación y nuevas tecnologías, promoviendo la adopción de la tecnología blockchain en el sector para impulsar la innovación pública, facilitar la auditoría de organismos de control y mejorar la transparencia en los procesos internos de las entidades e industrias de la región.